Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

De la tesis 11 sobre Feuerbach

Hay en el espíritu humano una necesidad de transformar el mundo, un rechazo a lo estático y un cierto hastío por lo permanente. Y, simultáneamente hay un miedo que deja el alma quiete en lo seguro, en lo ya conocido, en lo que puede preverse a base de lo precedente; hay una tranquilidad en la permanencia. Ninguna de las dos es directamente lo que anima en Marx esa famosa tesis once. Pero no es mi asunto ni interés los ánimos de Marx, ni los de nadie; tan solo los míos y lo que me es dado en mis circunstancias; y sin embargo, mis circunstancias son históricas y atravesadas por relaciones desde otros que me preceden y contemporáneos a su vez precedidos por tramas complejas de relaciones que dificultan concebirme como individuo puramente aislado allende el análisis hipotético mental. Parto entonces de esa imperante fuerza ilocutiva de la tesis once, no para analizarla, sino para observar lo que en mi pueda producir y animar. Confieso que cierto entusiasmo combinado con algo de sen...

De la sacralidad de la vida o una ética paradojal

Aun cuando considero que nada hay que pueda legitimar mi existencia por encima de la de ningún otro, asumir el imperativo de la sacralidad de la vida es algo que me resultaría paradójico; con lo cual me es difícil hablar sin contradecirme en estos temas, por la simple constatación de que la conservación de mi propia existencia, como la de cualquier otro ser, consume la existencia de otros seres, aunque calcule racionalmente el gasto.  Reconozco, a riesgo de escándalo, que no solo tengo la capacidad de matar, sino que efectivamente mi propia conservación supone la muerte de otros, sea que la asuma o no –es interesante ver cómo la moralidad social consiste en delegar el trabajo sucio a otros, para no sentir la incomodidad que parece provocar a ciertas personas tener que matar el alimento que consumen empacado en el supermercado –; en este punto, y sin ánimo de ofender o deslegitimar los sistemas de creencias y valores que orientan algunas prácticas alimenticias, lo único que...

Mi maldito Sócrates, mi maldito Descartes

Tengo un deseo de comprender lo que aparece en los diarios, quisiera comprender la política, quisiera, haciendo uso de mi derecho ciudadano, elegir una propuesta que si bien puede no ser la más conveniente, en tanto que no es posible ninguna predicción real, sí al menos una que me fuera comprensible en los aspectos más relevantes. En este momento puedo pensar con más calma y volver sobre mi angustia ciudadana, aprovechando que no es época de contiendas electorales.  Tengo algunas creencias provisorias, en las que aún no tengo el tiempo de ahondar mucho, sobre las que no dejo de tener mis sospechas, pero que a falta de algo mejor, las dejo como supuestos que hago explícitos.  Creo que hay algo llamado Estado, pero eso es en principio un acto de fe. Soy como el escudero, Sancho, quien no logra ver los gigantes contra los que lucha su señor. Todos hablan del Estado, y van lanza en ristre, pero yo no es que no quiera luchar, ni cobardía alguna que me aqueje, es qu...

El Estado o el genio sin magia

Siento que la noción de Estado es algo muy complejo, sus mil brazos se me hacen difusos y no logro comprender del todo su mecánica, pues no son más simples molinos que mueve el viento, pero que, al ver derrumbar al caballero de la triste figura con el mover de sus aspas, comprendo que nos sobrepasa en fuerza. Creo que ese Estado emergió a la existencia por algún motivo, el cuál no me es en nada claro; las metáforas contractualistas me resultan exquisitas, pero de fondo no puedo dejar de sentirlas artificiosamente elaboradas. Aun así, puedo creer, aunque luego me percate de estar equivocado, que hay una lógica de funcionamiento basada en la relación de protección al amparo del más fuerte. Así, dejaré de luchar contra el monstruo enemigo y, como el vasallo al servicio de un señor, me someteré amablemente a sus reglas y normas, y confiaré en su buena fe por protegerme. Un buen día este Señor podría preguntarme qué quiero; y en verdad puedo desear muchas cosas, y lo pien...

La ermita esteparia

Imagen
Ermita erial lugar olvidado donde habita la nada templo del último dios deidad diluida en el todo encuentro y olvido de sí  espacio incontenido continente del vacío absoluto Ermita era el lugar más puro la inocencia y la nada de la más remota infancia La estepa, el lugar del olvido el encuentro, la vuelta a la unidad infinita Consideraciones frente a La ermita esteparia

El Juego de la Verdad

Imagen
" Las reiteradas visitas del misterio que esa perduración postula, las finas ignorancias a que fue invitada por ella la humanidad, son generosidades que no podemos no agradecerle. Vivámosla otra vez, siquiera para convencernos de perplejidad y de arcano íntimo.[...] "Esa descomposición, es mediante la sola palabra infinito, palabra (y después concepto) de zozobra que hemos engendrado con temeridad y que una vez consentida en un pensamiento, estalla y lo mata."  (Jorge Luis Borges) La verdad se instala como un juego; existe cierto juego, con ciertas reglas, es el juego de la verdad. Ese, creo, es el juego que jugaba Platón, quien al parecer le impuso ciertas reglas muy particulares que demarcaron el campo de juego. Voy a permitirme hablar haciendo referencias a escuelas y a pensadores de los que en realidad no tengo mayor comprensión, de quienes en realidad ahora no me interesa tratar de comprender ni mucho menos de explicar; el que quiera comprenderlos, no me si...

Mi condición de no-pensador que piensa mediante la escritura

Reconozco que hay gente que tiene por oficio el pensamiento, quienes generalmente también tienen por oficio la escritura; por tanto se les suele llamar pensadores y escritores. Algunos de estos se los ubica o se adscriben a escuelas o corrientes del pensamiento, o a líneas de estilo, y otros luchan por desmarcarse de los encasillamientos artificiales, que generalmente juzgan de reduccionistas. De un modo u otro, los pensadores y escritores son gente consagrada al quehacer, rigurosa y cuidadosa, que conoce lo propio del oficio del pensador y el escritor. Por mi parte, si osara llamarme escritor o pensador, mentiría, pues no solamente desconozco lo propio del oficio o las reglas de este arte, sino que no estoy con-sagrado a este quehacer. Yo asumo el acto de escribir, al igual que el del pensar, como una posibilidad aprendida, mal o bien, de mi condición humana; pero ni escribir ni pensar me hacen escritor o pensador.  Efectivamente, tanto el escritor como el pensador, son cate...

Expropiación y apropiación

Imagen
Escritura escatológica Sentado a la mesa, cualquier comensal podría tomarse el tiempo de disfrutar todo el plato, o ser selectivo y morder solo alguna parte, hacienda a un lado el resto. Con los autores pasa lo mismo, de algunos se decide solamente expropiar algunos fragmentos que resultan útiles, distorsionándolos inevitablemente, y en otros se toma uno más tiempo para expropiarles mayores cantidades de sus obras. ... Es posible creer que no hay pensamiento sin agente, de modo que quien escribe expropia y se re-apropia; en la expropiación se opera una destrucción, no se da como un bien que pasa de una mano a otra, sino que el acto mismo de expropiación del pensamiento constituye en sí mismo la aniquilación de una forma configurada del pensamiento en A o en B y cuyos componentes se reabsorben en una nueva configuración agenciado por quien se lo re-apropia. De ahí también se entiende que no es suficiente con repetir o copiar un pensamiento para asimilarlo, es necesario mast...

Pensar precedido por el pensamiento

Imagen
"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído." Jorge Luis Borges . Ya he dicho que si utilizara expresiones como “según A” o “desde la perspectiva de B”, sería un acto deshonesto al presentarme como quien ha comprendido lo que A o B quisieron decir. Creo, en principio, en la imposibilidad de penetrar en las intenciones del pensamiento de cualquier autor. Sin embargo, eso no me imposibilita a utilizar mi propia capacidad de atender y comparar para intentar proponer o evidenciar alguna relación o semejanza entro dos o más proposiciones; aunque sea muy probable que al hacerlo, de facto, me distancie de la posible intención del autor y, seguramente, termine diciendo algo completamente diferente, incluso contrario, a lo que éste hubiera planteado. Así mismo, si utilizara dichas expresiones, u otras como “a partir de lo dicho por A” o “en contraposición a lo dicho por B”, incurriría en lo que se suele conocer como una falacia que apela al autor, es ...

Antropologismo teológico

Imagen
Las formas como la gente suele representarse a Dios se configuran desde los diversos modos de expresión de la cultura en que se habita; que el hombre crea, inconscientemente, a los dioses a su imagen y semejanza es algo que se constata con prestar atención a la forma como los creyentes se relaciones con la divinidad y a los modos culturales a los que yacen arraigados. El antropomorfismo hace de toda teología un capítulo más de la antropología; intentar hablar de Dios es hablar de los hombres y su cultura, sus ideales y formas de ver el mundo. De ahí, también, el carácter paradójico del monoteísmo, porque toda representación de la divinidad está sujeta a ciertas condiciones de la historia y de la cultura que devienen en el tiempo; por lo que, además, es muy probable que a lo largo de su vida, un individuo tenga diversas representaciones de su Dios; y que al considerar diferentes arraigos culturales e históricos se obtengan variadas representaciones de la divinidad, aun cuando todos ...

UN DEMONIO LLAMADO CARIDAD

Me resultan tan miserables los que bajo el disfraz de la caridad buscan el favor de los dioses como aquellos que desde su avaricia persiguen y calculan el aumento de sus fortunas. Ambos casos son formas egoístas en las que se busca el beneplácito individual, sea que realmente lo tengan o no.  ... Sea lo que sea la “justicia social”, es claro que en el mundo en que vivimos hay diferentes formas de miseria. Sin embargo, movilizarse desde el odio y el resentimiento, solo puede engendrar más resentimiento y división. Si el todo está en cada uno, entonces cada aspecto que nos agrada o nos desagrada de los otros está necesariamente dentro de nosotros mismos. Creo que las personas que han logrado generar cambios más de fondo, si es que lo han hecho, ha sido desde el amor y la comprensión, no desde una postura conformista y facilista de bienestar interior sino desde una claridad interior que los empuja a dar y trabajar por los otros. La crítica social desde el odio malsano benefi...